martes, 22 de julio de 2008

al calor de la sombra...

Me hace pensar que no tengo escapatoria.

A donde quiera que vaya, ella viene conmigo.

Estoy seguro que desde antes de existir ya era una parte importante de mi esencia...

A veces me platica. Me dice cosas que no quiero entender, porque significan que debo tomar acción.

Presenté mis credenciales, las reconoció de inmediato y me mostró las suyas... Maldita sea!!! Eran iguales a las mías. Otro empate...

Es que no puedo escapar?? Cuál es la razón de su insistencia, nunca me deja solo. Es que no hay nadie más que pueda cumplir lo que espera que yo haga?? Debe haber alguien más.

Puso su mano en alto y habló con voz profunda y serena. Me dijo que debo reunir a mis huestes para conformar mi ejercito. Lo más importante, lo que me dijo fue solo el mensaje del maestro que en una noche cristalina se comunicaba conmigo, la sombra fue solo el portavoz.

Se acerca el fin del calendario y no es claro lo que vaya a acontecer.

Y ahora que lo pienso, cada vez que recuerdo esa imagen de cuando alzó la mano, veo sus medallas, idénticas a las mías, me parece más y más que en realidad esa mano era la mía; mano que alzaba mientras observaba a un individuo con el que me identifico con el que intentaba comunicarme.

He esperado su turno para actuar, pero cada vez que lo analizo un poco, me doy cuenta de que no tiene que ser su turno, porque nunca sería capaz de resistir la batalla, y por lo tanto, el turno que ha llegado es el mío y de nadie más.


Dayz

1 comentario:

Juan! dijo...

...
SIGUE ESCRIBIENDO... EL PODER DE CRITO TE OBLIGA!