martes, 8 de julio de 2008

momentos salvajes...

La onda golpeó con furia. No se donde estoy.

Recuerdo poco, pero sí lo suficiente como para saber que no me he movido. Sigo en el mismo lugar.

Ahora hay poca visibilidad, siento algo de calor y un sabor agrio en la la boca como si mi lengua hubiera tocado una batería, una pila de esas que son semirectangulares.

También hay silencio. Es más silencio del que cómodamente se puede soportar.

Volteo a los lados, quiero encontrar algo que me quite este mareo, una referencia, algo que me ubique un poco, porque aun sigo deslumbrado por ese gran destello.

Una maravilla tan brillante como el sol, como una estrella vista desde muy cerca, a tan solo unos centimetros.

Claro!!! Es justo como esta estrella, la que veo frente a mi, tan fulgurante, voluptuosa e intempestiva y arrebatada; cuánto temperamento para un astro!!! Es casi sensual, tiene una estética única.

Pero regreso y veo más polvo. Ahora el cielo es bastante más oscuro, pero no por falta de sol, sino por todo es polvo y ese color cobrizo que interactúa con el gris nublado.

Solo tres parpadeos. El primero fue el deslubrante destello, el segundo la estrella y el tercero aquí de vuelta...

Y... donode está mi cuerpo?? Es por eso que estoy aquí, estoy esperando encontrarlo, aquí estaba...

Yo caminaba en mi ruta de costumbre, una sirena muy cerca, la gente observando el cielo y otros rezando, mujeres y hombres lloraban y otros corrían.

Yo estaba aquí, parado justo donde estoy ahora, miré hacia arriba mientras todo ese ruido y ese movimiento se hacía cada vez más confuso e insoportable, y fue entónces cuando el destello vino a mi con todo ese calor... y ese sabor en mi boca. Qué gran estruendo.

Y no puedo dejar de asociar las imágenes en mi mente, que gran parecido entre las hermosas explosiones de la estrella que acabo de visitar y ese tremendo destello.

Y sigo esperando poder encontrar mi cuerpo entre toda esta ceniza y el profundo silencio.

Otros parpadeos, y el día menos pensado vi crecer los primeros retoños, algunas plantas.

En otro tiempo, aún después, pequeñas formas de vida se alimentaban de las plantas que ahora ya eran grandes y sabios árboles, y trabajaban sin cesar día con día.

Creo que ya no está. Es mejor buscar algo más provechoso que hacer.

Recuerdo que tenía sed, y con todo ese calor se me antojó un refrescante baño.

Ire a buscar agua, y encontraré algún animalito que en ella se sumerja, lo adoptaré y jugaré un rato.

Algún día habrá más cuerpos como el que solía tener.


Days

1 comentario:

cHeSs dijo...

Bueno, muy bueno... Lo del animalito me gustó...